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¿Por qué usar protector solar incluso cuando no voy a salir de mi casa?

Es un error pensar que solo debemos usar protector solar cuando estamos expuestos al sol, bien sea dentro de la ciudad o en nuestra semana de vacaciones. Pero la realidad de este asunto es que aun cuando no salimos de casa estamos expuestos de manera constante a luces artificiales, resolanas o factores que pueden afectar nuestra piel, y con el tiempo generar manchas, alergias, enrojecimientos, entre otros.

Hoy en día estamos expuestos a luces artificiales desde el momento en el que nos despertamos y revisamos los primeros mensajes en nuestro celular. Y aunque estas luces afectan nuestra piel en menor medida que los rayos UV del sol, realmente con el tiempo pueden generar diferentes dificultades en nuestra piel.

La luz azul y las luces artificiales ocasionan daños en las fibras de colágeno de nuestra piel, porque estimulan unas sustancias llamadas metaloproteinasas. Este proceso, genera mayor profundidad en las arrugas, manchas y demás signos de nuestra piel. Esto puede resultar en manchas que se comienzan a notar en edades adultas, o despigmentación en ciertas zonas de nuestro rostro o cuerpo. Por esto, el uso de protector solar y otros productos para el cuidado de la piel, son fundamentales dentro de nuestra rutina. 

Dicho lo anterior, se hace evidente la necesidad de usar protector solar como parte de nuestra rutina de cuidado diario, para evitar así los efectos de estas luces, aún si no vamos a salir de nuestros hogares. Las luces LED, las pantallas de dispositivos móviles, las lámparas de mesa y de techo, las luces de la cocina, pueden ser factores de riesgo para nuestra piel, pues la están lastimando de forma casi imperceptible.

Adicionalmente, si por cuestiones de trabajo remoto o por tus actividades diarias, pasas demasiadas horas frente a una pantalla, es recomendable aplicar al menos dos veces al día protector solar, con el fin de disminuir el daño que la luz artificial puede causarle a tu piel. Además no olvides que tus hábitos alimenticios y otros factores de tu rutina diaria, pueden aportar a mejorar la salud de tu piel.

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